BIOGRAFIA


La Sombra es
una banda de post punk, new wave indie
rock de la ciudad de Huánuco, Perú. Los
orígenes del grupo se remontan a
1993, cuando Fernando (PANO) con David (
DAVO)) y Edwing Valladares (El
Kany), forman la banda de las cenizas de ESPUTO
PÚRPURA (pop-dark-Garage
Rock).

En el 2000 el
regreso de Fernando de Arequipa (luego de dos años y
medio de ausencia) fue
motivo para nuevamente volver a tomar los
instrumentos. Para lo cual
convencieron BETO ALVA a que los apoyara en la
batería y se procedió a grabar
un demo con cinco temas nuevos. Difunden su
música en programas que apoyan al
rock nacional: Zona 103 de Radio Nacional y
Solo Rock Latino de Radio
Miraflores. Tocan en dos oportunidades en La Noche
de Barranco en Mayo y Julio
de 2001 junto a los experimentados Voz
Propia.
.
Con el apoyo
de Pepe Inoñán (bajista de Dolores Delirio)
preparan los temas que pasarán a
formar parte de su primera placa cuya
grabación demorará dos años aprox.,
tiempo en el cual la banda no deja de
tocar siendo las presentaciones mas
recordadas: la tocata de luna llena de
noviembre del 2000, en septiembre de
2001 con Dolores Delirio en el auditorio
del Colegio San Luis Gonzaga de Huánuco,
las frecuentes tocatas de La Barca y
el Kilombo (algunas fueron parte de un
programa especial de “cucho” Peñalosa
sobre la movida huanuqueña).
En Enero de
2002 deja el grupo Edwin
Valladares. Toto “rock ” toma el bajo y editan un
disco en vivo con once
temas de sus presentaciones en La Noche de Barranco y La
Barca. En Diciembre
de 2003 culmina la grabación del primer disco en estudio,
QUIMERAS DUENDES Y
GIGANTES, producido con el apoyo de Pepe Inoñán de Dolores
Delirio, disco que
es lanzado el 2005 con una presentación en el Centro
Cultural de la Embajada
de España.
DRONE es el
nuevo sencillo de la banda con la que retornan con
fuerza a la escena del rock
nacional, tema que será incluido en un
EP
cuyo lanzamiento se prevé para diciembre de este
año.
Integrantes:


Pano
Martínez (Guitarra)

Davo
Machuca (Voz)
Toto
Rock & Pop Pinto (Bajo)


Discografia:


Quimeras, duendes y gigantes, 2004 (Descarga el cd)

Tracklist:

01 Germinación
02 Síntomas (De un Final)
03
Sedúceme
04 Luna de Invierno
05 Sangre
06 El Fondo
07 Pausa
08 Nuevas Experiencias
09 La balada del viento
10 Shadow
11 Nicky
12 Sólo un instante





martes, 1 de septiembre de 2009

WOODSTOCK 40 AÑOS DESPUES (Envio de Joselo Vidal)

Michael Lang todavia recuerda lo que fue, hace cuarenta años, planear y organizar el festival más icónico de la historia del rock. Como cuenta en sus nuevas memorias, The Road to Woodstock: From the Man Behind the Legendary Festival, Lang, que ahora tiene 64, se encontró con un curioso y evasivo Bob Dylan (que finalmente no tocó), le rogó a Richie Havens que abriera los tres días y le pagó 100 dólares por semana a una mujer para que prendiera incienso en las oficinas de la organización. Lang también recuerda cómo las tensiones fueron creciendo entre él y sus socios (Joel Rosenman, John Roberts y Artie Kornfeld) y cómo discutió con los representantes de Jimi Hendrix, que le pidieron 30 mil dólares, el cachet más caro del festival. ¿Y el medio kilo de cocaína que fue donado al equipo técnico la primera mañana? Sí, Lang lo recuerda. "No, eso no fue filmado", dice ahora, riendo.
Pero Lang, que después de Woodstock dirigió un pequeño sello discográfico, organizó los Woodstock de 1994 y 1999, y hoy opera una productora de cine y eventos, se había olvidado totalmente de otros momentos clave, que sólo volvieron a su cabeza cuando él y la coautora Holly George-Warren comenzaron el proceso de escribir el libro, que duró dos años. Lang se había olvidado que Jim Morrison había declinado su invitación por miedo a ser asesinado en el escenario, y que los Moody Blues se bajaron a último momento porque estaban teniendo problemas para terminar su quinto disco. En su oficina de Woodstock, Nueva York, Lang encontró una carta del sello de los Beatles, Apple Corps, informándole que John Lennon no podía ir al festival a causa de un arresto por drogas de 1968 que le impedía pisar Estados Unidos. Como reemplazo lo llamaron a James Taylor.
Si bien en 1979 colaboró en un libro lleno de fotos sobre el festival, Lang evitó rememorar durante cuarenta años: "Me obligué a dejarlo de lado. Si no lo guardás, puede dominar lo que hacés de tu vida". Pero Lang quería dar su opinión. Para refrescarle la memoria, la ex editora de Rolling Stone George-Warren y él se apoyaron en entrevistas con músicos y colegas, y en documentación de sus archivos; las cintas de audio del festival sirvieron para confirmar, por ejemplo, quién tocó en qué momento.
Cuarenta años después, Woodstock ya no será Woodstock. Este año ya no habrá medio millón de personas reclamando la paz frente a la guerra. No habrá medio millón de personas fumando marihuana y tomando LSD, ni consagrando sus cuerpos al amor libre. Este verano no habrá medio millón de personas escuchando a las grandes bandas de rock estadounidenses que ponen música a la contracultura del momento.
No habrá nada de esto, porque el concierto de aniversario que debía celebrarse el próximo 15 de agosto tiene sólo capacidad para 15.000 personas y porque el macroconcierto conmemorativo que se iba a celebrar en un parque del barrio neoyorquino de Brooklyn ha sido finalmente suspendido. Su promotor, Michael Lang, el mismo que hizo posible en 1969 el hito del Woodstock original, no ha reunido el dinero necesario, entre ocho y diez millones de dólares, según sus cálculos, para ofrecer un festival con entrada gratuita, como él deseaba. La recesión tiene la culpa.
El promotor no ha reunido el dinero necesario para celebrar un nuevo macroconcierto
Pero las causas no son sólo de índole económica. El macroconcierto no sera tal porque "Woodstock no se puede recrear", porque "no hay necesidad de hacerlo" y porque "no existe el espíritu que en 1969 lo motivó", tal y como han comentado a Público algunos de sus supervivientes. Entre ellos, David Fricke, hoy día renombrado periodista de la revista musical Rolling Stone.
"En el Woodstock original todo fue improvisado. Nadie esperaba que llegara tanta gente, ni que las carreteras se colapsaran. Tampoco que el festival se abriera al público. No hubo incidentes y todo el público estuvo en la misma onda. Fue el comienzo de una era y eso es irrepetible. Fue un cúmulo de circunstancias donde todo lo que tenía que haber salido mal, salió bien", asegura Fricke.
Pero, además de ese "accidente circunstancial", Fricke piensa que tampoco es necesaria su conmemoración, especialmente si se hace cada decenio: "Woodstock fue un hito, devaluado por la forma en que se ha comercializado su memoria", explicó después de recordar que en 1994 y en 1999 se celebraron sendos conciertos de aniversario.
"Las causas no son sólo económicas: hoy no existe el espíritu que lo motivó en 1969"
"Estuve en esos conciertos y las sensaciones eran muy diferentes. Todo había cambiado. En Woodstock 69 casi todo era gratis y había facilidades. En aquellos, hasta el agua era cara". Con esta frase denuncia el proceso de aburguesamiento que sufre la memoria de Woodstock. Un aburguesamiento que choca con el espíritu hippie que inundó las praderas de Bethel Woods y cuyo nombre sirvió para bautizar uno de los acontecimientos culturales más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
Ruina económica
En opinión de Fricke, hoy en día los promotores musicales no arriesgan como hizo Lang en su día. "Ahora se financian festivales más comerciales en los que el retorno de la inversión está más asegurado", comenta.
En Woodstock 69, casi todo era gratis. En 1999, se denunciaron robos y violaciones
Precisamente, lo único que fue un desastre (literal) fue el capítulo económico. Perdieron más de un millón de dólares, que recuperaron gracias a 3 Días de Paz y Música, el documental que ganó un Oscar en 1970 y, por ese motivo, nadie parece extrañarse por la cancelación del concierto de aniversario que se iba a celebrar en Nueva York, una de las ciudades más castigadas por la crisis financiera. Fricke destaca que muchos de los artistas que participaron en el macroconcierto siguen en activo y pueden ser vistos a lo largo del año en otros lugares, así que sus seguidores tampoco tienen la necesidad de ir a verlos imperiosamente a un determinado concierto. "Además, ahora tampoco se dan las condiciones que había entonces y que facilitaron la preparación de aquel concierto", comenta. Entre ellas, las medidas de seguridad, más restrictivas en la actualidad.
Espíritu pacífico, espíritu violento
El director del Centro para las Artes y Museo de Bethel Woods, Wade Lawrence, organizador del concierto para 15.000 personas que se celebrará junto al lugar donde transcurrió el histórico y que el miércoles 6 de agosto aún tenía entradas a la venta, coincide con Fricke. Cree que es imposible repetir el Woodstock de 1969, porque hoy "la gente no es la misma y la época tampoco". Entre las principales diferencias con entonces, el director señala que "la gente ahora es muy violenta", otra actitud completamente opuesta al espíritu pacífico del movimiento hippie.
Se ha convertido en "un hito devaluado por la forma en que se ha comercializado"
En efecto: el festival conmemorativo de 1999 acabó con una avalancha de denuncias por robos y violaciones, saqueo de tiendas y destrucción de cajeros automáticos. Por eso, Lawrence ha preferido organizar su festival conmemorativo " de forma más íntima" con la actuación de grupos que estuvieron en 1969, pero que quizá no son las bandas más conocidas ni las que más gente mueven.
Bajo el título de Héroes de Woodstock, Bethel Woods ha reunido a Levon Helm Band, Jefferson Starship, Ten Years After, Canned Heat, Big Brother and the Holding Company, Mountain, Tom Constanten y Country Joe McDonald. Junto a las actuaciones, los espectadores podrán pasearse por una exposición de artistas artesanos: hippies de toda la vida, de esos que hacen pulseras con cuero o pintan el cuerpo con alheña. Ahí sí se respirará el viejo ambiente de Woodstock, o al menos eso esperan. Pero que el Woodstock original no se pueda repetir no significa que no pueda haber macrofestivales alternativos. Tanto Fricke como Lawrence ponen como ejemplo a Bonnaroo, que se celebra anualmente en Tennessee y en el que este año tocaron Bruce Sprinsteeng y Elvis Costello. Hoy, Woodstock parece tan irrepetible como el viaje a la Luna. Es el reflejo de una época y quizá, por ese motivo, como explica Fricke y como trata de hacer Lawrence en su museo, "Woodstock está bien donde está, en el recuerdo"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pucha està pilas el osito jajaja, bien con las notas broder

EL MOÑO dijo...

SE HA CONSIDERADO A WOODSTOCK COMO LA PRIMERA GRAN ESTAFA DEL ROCK AND ROLL (LA SEGUNDA YA TODOS LO SABEMOS) Y EL FIN DE LA ERA HIPIE, QUE DARIA PIE A LA ERA YIPIE, COMENZANDO POR LOS ORGANIZADORES QUE SE VOLVIERON YIPIES O SEA HIPIES CON GUITA, UNA LASTIMA, HASTA AHORA NO HE LEIDO UNA CRONICA SERIA Y VERAZ DE LO QUE PASO EN WOODSTOCK, TODO LO QUE HE LEIDO SON MAYORMENTE CONJETURAS Y UNA QUE OTRA COJUDEZ, OJALA QUE LANG SE ANIME ALGUNA VEZ A CONTAR TODO LO QUE REALMENTE OCURRIO (EL MOÑO)

Anónimo dijo...

COMO CUALQUIER ASUNTO TERRENAL EXISTEN DIFERENTES VERSIONES DE LO OCURRIDO EN ESE FESTIVAL: LA DE LOS ORGANIZADORES, LA DE LOS QUE ESTUVIERON AHI Y FINALMENTE DE LOS QUE NOS ENTERAMOS DEL ASUNTO POR LOS MEDIOS DE COMUNICACION.
EL PANO.

Anónimo dijo...

COMO CUALQUIER ASUNTO TERRENAL EXISTEN DIFERENTES VERSIONES DE LO OCURRIDO EN ESE FESTIVAL: LA DE LOS ORGANIZADORES, LA DE LOS QUE ESTUVIERON AHI Y FINALMENTE DE LOS QUE NOS ENTERAMOS DEL ASUNTO POR LOS MEDIOS DE COMUNICACION.
EL PANO.